En fecha 30 de noviembre de 2015 se presentó al Pleno una moción del Grupo de L’Esquerra en la que se solicitaba a la Corporación Municipal el cumplimiento de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica. En la moción se proponían dos medidas concretas, la retirada del monumento homenaje a José Antonio Primo de Rivera, que ya fue retirado y hacer un inventario de los nombres de calles que infringían la Ley de Memoria Histórica. Esta moción contó con el respaldo favorable del grupo proponente de L’Esquerra y de los concejales de los grupos de Compromís, PSOE y Ciudadanos que sumaron 12 votos a favor, con 9 abstenciones del PP. Asencio explicaba que el equipo de gobierno se abstuvo en este punto porque estaba de acuerdo en que con la Ley procedía la retirada del monumento a Primo de Rivera, pero no compartía lo mismo en la retirada de calles.
En el periodo de información pública , se han presentado 334 alegaciones de personas y entidades. De ellos 5 son escritos de entidades y asociaciones, el Obispado de Orihuela-Alicante, la Sociedad de San Vicente de Paul de Crevillent, la comunidad local de Carmelitas Misioneras Teresianas, la Archicofradía de la Mayordomía del Santísimo Sacramento y el grupo Milpa -La Montañeta. El resto son 16 escritos de particulares, bien a título individual o con firma colectiva .
De las 11 calles que propuso el grupo de L´Esquerra, los alegantes han presentado varios motivos para que no sean retiradas, al entender que no incumplen la Memoria Histórica porque las personas que se mencionan o bien no participaron en política, o lo hicieron por los cauces legales y otras realizaron obras muy beneficiosas para la localidad. En otra de las alegaciones se pide no cambiar las calles por motivos administrativos y burocráticos porque sería un problema para los vecinos modificar ahora la denominación.
Respecto a la calle dedicada al crevillentino Guillermo Magro se explica que tuvo una acción muy benefactora hacia las personas humildes y creó una cooperativa de trabajo para dar empleo, poniendo además en marcha una especie de colegio para aquellas familias que no tenían recursos.
En el caso de los médicos Augusto Aznar e Ismael Candela, se detalla que fueron personas que se entregaron a los vecinos e hicieron una labor muy buena para las clases humildes.
En el nombre del Reverendo Pascual Martínez se destaca también ser el impulsor de la Caja de Ahorros Nuestra Señora de los Dolores para que las familias pudieran tener préstamos sin usura en Crevillent. Fue también impulsor de la Semana Santa y llevó a cabo una acción de ayuda muy relevante en el municipio con la creación de la Sociedad San Vicente de Paul para los más necesitados.
También se alega que Ramiro de Maeztu, era una figura de una gran talla intelectual, a la altura de Azorín y Pío Baroja , que fue diputado durante la República pero no participó en el alzamiento militar y fue ejecutado por sus ideas políticas contrarias al Frente Popular.
En cuanto a Anselmo Mas Espinosa, se indica que sólo fue juez de paz y concejal durante poco tiempo y que su dedicación fue realmente cultural con el desarrollo de la Caja de Ahorros, Cooperativa Eléctrica e impulsor de la revista de Semana Santa , la primera de España, entre otros méritos culturales y sociales, quien también fue concejal durante la República .
En la calle Diego López hay dos alegaciones, una de un vecino que indica que esta denominación fue anterior a la Guerra Civil, que ya estaba en Crevillent en el año 1871 y otra del propio Alcalde, que la hace a nivel personal porque nació en esta misma calle y conoce el motivo de esta denominación. Según explica Asencio, Diego López fue el primer niño del colegio de San Ildefonso que cantó el Gordo de la Lotería Nacional y por eso se le dedicó esa calle, como se ha hecho en otros municipios , por ejemplo Torrevieja y en otros de España .
Otras alegaciones defienden la denominación de Enrique Valera, Francisco Candela, Maciá Rives y Salvador Mas porque aunque pertenecieron a Falange , fueron ejecutados sin un juicio legal por un tribunal popular por motivos políticos, lo que se excluye de la Ley de la Memoria Histórica, que protege a todos los perseguidos por sus ideas políticas durante la Guerra Civil, declarando la Ley la invalidez de las sentencias de los Tribunales Populares .
El Alcalde destacaba que una vez finalizado el tiempo de exposición pública de 3 meses, no se ha presentado ninguna alegación a favor de la retirada de calles y ahora tras haber dado audiencia a la ciudadanía, será la Corporación Municipal la que decida sobre estas alegaciones y dar curso o no a la moción que pedía la retirada de estas calles.
La Primera Autoridad convocará la Junta de Portavoces para que se revisen las alegaciones y tras un periodo de estudio decidir en votación una a una si se cambia o no la denominación.