Se trata del cristal situado en la 2ª altura, de la cara oeste y la caída de los cristales fue sobre la superficie de la rotonda, no habiéndose producido daños personales. Los servicios de limpieza, una vez documentado el expediente, procedieron a la limpieza de la zona.
Según Moya, al parecer, hay testigos presenciales del acto vandálico de rotura del cristal y todas las averiguaciones efectuadas por la Policía Local se han trasladado a la Guardia Civil, que instruye el expediente para su posterior trámite y posibles reclamaciones y sanciones.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha remitido toda la documentación a la compañía de seguros a los efectos oportunos de reparación del cristal, y en todo caso, reclamación al presunto autor del acto vandálico.
Este suceso, indica el concejal de Policía y Tráfico, pone de actualidad las anteriores roturas de cristales que el Gobierno Municipal mantenía que podrían haberse producido de manera intencionada y que algunos grupos políticos cuestionaban. “Pues bien, ahora se pone de manifiesto que aquella teoría no era descabellada y que por los indicios actuales no son nada desacertadas las conclusiones del Gobierno Municipal que tanto criticaron” Indica por último el edil