La concejal de Cultura, Loreto Mallol, muestra su satisfacción por la acogida que ha tenido esta iniciativa, que en principio estaba prevista para 20 personas pero a la que han asistido al primero de los talleres sobre paisajes en carboncillo, 23 personas con edades comprendidas entre los 8 y 60 años que se reunieron en el Parc Nou.
Según la profesora, Cristina Romero, el carboncillo se utiliza para dibujos preparatorios, estudios detallados de claroscuro y para esbozar la composición de una pintura, indicando también que se utiliza esta técnica, por su gran ductilidad, como herramienta útil para realizar bocetos. Destacó Romero que variando la presión se consigue una gran gama de grises, desde un intenso negro hasta el gris más sutil.
Uno de los objetivos de estos dos talleres ha sido disfrutar con el proceso creativo, poniendo al alcance de los asistentes los recursos y conocimientos necesarios y al mismo tiempo despertar el interés por la pintura.