El servicio se adjudicó hace dos años a la empresa castellonense por 20.156,18 euros, tras la baja del precio de licitación que era de 24.996 euros. La duración del contrato era por dos años y tenía la posibilidad de dos años más de prórroga de forma anual. Ahora, el Ayuntamiento tenía que decidir si prorrogaba o no el contrato y tras pedir los informes a los servicios técnicos la decisión ha sido la de no prorrogar el contrato.
El alcalde destacaba que “los contratos se prorrogan cuando las empresas cumplen razonablemente con su labor y no ha habido variaciones en contra del precio que esté pagando el Ayuntamiento, para evitar volver a hacer contratos, dar más trabajo administrativo y generar más gastos indirectos”.
En este caso, continúa Asencio, “sí que tenemos un informe contrario de los servicios técnicos”, y ha explicado que “el contrato incluye el mantenimiento de los colectores pluviales y la limpieza de los imbornales de rejas, para vaciarlos de suciedad y objetos, así como el rellenado de agua para evitar los malos olores que se desprenden principalmente por la falta de lluvia. Este mantenimiento requiere, según ha señalado Asencio, de una diligencia y un seguimiento por parte de la empresa, de una atención continuada y de una solución rápida cuando se produce un problema puntual.
Asencio apunta que en este caso “hemos tardado en solucionar los problemas más de la cuenta, con las consiguientes quejas de vecinos porque la empresa no ha actuado con la rapidez que se requería”. Es una empresa que ganó el concurso en su momento, pero es de Castellón y esto ha sido una dificultad, por ello no vamos a prorrogar el contrato”. Por último, César Augusto Asencio, manifestaba que ahora “vamos a sacar un nuevo contrato público por el mismo importe que el anterior 24.996 euros y volveremos a recibir ofertas, esperando que este año tengamos más suerte con la elección de la empresa”.