En noviembre de 2015 el pleno del Ayuntamiento aprobó una moción del grupo de L´Esquerra para el cumplimiento de la Memoria Historia, habiendo posteriormente unas dudas interpretativas sobre la ejecución del acuerdo plenario que se han tenido que resolver. Finalmente fue la Junta de Portavoces la que acabó por consensuar cómo se debía realizar la retirada del monolito y cumplir con la Ley de Memoria Histórica. También la Junta de Portavoces estuvo de acuerdo en hacer entrega del monolito a la agrupación local de Falange, con la condición de que nunca fuera exhibido ni ser visto desde la vía pública. En todo este proceso, el Alcalde ha jugado un papel de mediador para que los acuerdos de la Junta fueran aceptados por la agrupación local de Falange, que ha tenido en palabras del Alcalde una actitud constructiva y dialogante, al igual que el grupo de L´ Esquerra, que en opinión del Alcalde, ha tenido muy buena predisposición en toda la negociación como proponentes de la moción. “Ha sido un gran mérito que hemos conseguido entre todos, a diferencia de otras poblaciones donde se ha abierto todo un debate público y crispado. En Crevillent hemos intentado evitar que esto fuera así y que la retirada fuera algo natural y normal”, apuntaba el Alcalde.
Asencio resaltaba que gracias al consenso y al diálogo de todas las fuerzas, ha sido posible que la retirada de este monolito, que ha estado presente en Crevillent en los últimos 47 años con gobiernos locales de todos los signos políticos, se haya hecho de manera ordenada y pacífica, sin crear situaciones de tensión, como ha ocurrido en otras poblaciones, siendo todo un ejemplo.
Finalmente la Junta de Portavoces acordó ceder el material retirado a la agrupación de Falange de Crevillent, que los tendrá depositados en un solar privado donde quedarán guardados, pues en principio el monolito no va a ser erigido íntegro nuevamente. “El Ayuntamiento ha acordado a renunciar tener ese bien y de alguna manera lo ha devuelto a los propietarios políticos de ese monumento, ya que no fue una obra municipal, puesto que se hizo con una suscripción popular en el anterior régimen y auspiciado por el aparato político del momento”. Explicaba Asencio.
El Alcalde remarcaba que en la retirada del monumento, desde el Ayuntamiento se ha llevado de manera muy discreta todas las negociaciones y actuaciones y hasta esta misma mañana no se ha anunciado que comenzaba la retirada. “Hemos evitado que se produjera un debate público que hubiera podido generar discrepancias o confrontaciones.
La Primera autoridad indicaba que es una lección la que se ha dado desde Crevillent , al demostrarse que con la retirada de un monumento que podía ser polémica, gracias al consenso y al diálogo, se ha realizado de forma discreta, ordenada y pacífica.
Finalmente, el Alcalde explicaba que mañana terminarán los trabajos de retirada del monolito y sólo permanecerá en Paseo Fontenay la base del monumento que servía como banco y por tanto se seguirá utilizando como mobiliario urbano.
En noviembre de 2015 el pleno del Ayuntamiento aprobó una moción del grupo de L´Esquerra para el cumplimiento de la Memoria Historia, habiendo posteriormente unas dudas interpretativas sobre la ejecución del acuerdo plenario que se han tenido que resolver. Finalmente fue la Junta de Portavoces la que acabó por consensuar cómo se debía realizar la retirada del monolito y cumplir con la Ley de Memoria Histórica. También la Junta de Portavoces estuvo de acuerdo en hacer entrega del monolito a la agrupación local de Falange, con la condición de que nunca fuera exhibido ni ser visto desde la vía pública. En todo este proceso, el Alcalde ha jugado un papel de mediador para que los acuerdos de la Junta fueran aceptados por la agrupación local de Falange, que ha tenido en palabras del Alcalde una actitud constructiva y dialogante, al igual que el grupo de L´ Esquerra, que en opinión del Alcalde, ha tenido muy buena predisposición en toda la negociación como proponentes de la moción. “Ha sido un gran mérito que hemos conseguido entre todos, a diferencia de otras poblaciones donde se ha abierto todo un debate público y crispado. En Crevillent hemos intentado evitar que esto fuera así y que la retirada fuera algo natural y normal”, apuntaba el Alcalde.
Asencio resaltaba que gracias al consenso y al diálogo de todas las fuerzas, ha sido posible que la retirada de este monolito, que ha estado presente en Crevillent en los últimos 47 años con gobiernos locales de todos los signos políticos, se haya hecho de manera ordenada y pacífica, sin crear situaciones de tensión, como ha ocurrido en otras poblaciones, siendo todo un ejemplo.
Finalmente la Junta de Portavoces acordó ceder el material retirado a la agrupación de Falange de Crevillent, que los tendrá depositados en un solar privado donde quedarán guardados, pues en principio el monolito no va a ser erigido íntegro nuevamente. “El Ayuntamiento ha acordado a renunciar tener ese bien y de alguna manera lo ha devuelto a los propietarios políticos de ese monumento, ya que no fue una obra municipal, puesto que se hizo con una suscripción popular en el anterior régimen y auspiciado por el aparato político del momento”. Explicaba Asencio.
El Alcalde remarcaba que en la retirada del monumento, desde el Ayuntamiento se ha llevado de manera muy discreta todas las negociaciones y actuaciones y hasta esta misma mañana no se ha anunciado que comenzaba la retirada. “Hemos evitado que se produjera un debate público que hubiera podido generar discrepancias o confrontaciones.
La Primera autoridad indicaba que es una lección la que se ha dado desde Crevillent , al demostrarse que con la retirada de un monumento que podía ser polémica, gracias al consenso y al diálogo, se ha realizado de forma discreta, ordenada y pacífica.
Finalmente, el Alcalde explicaba que mañana terminarán los trabajos de retirada del monolito y sólo permanecerá en Paseo Fontenay la base del monumento que servía como banco y por tanto se seguirá utilizando como mobiliario urbano.