El Ayuntamiento ha ganado el pleito ya que la Promotora del Pinar tenía que ejecutar con 2.276.297 €, los honorarios de redacción de proyectos, la dirección técnica de obras y la propia urbanización del Parque hasta el valor de esos casi 2,3 millones de euros en favor del Ayuntamiento, de conformidad con el convenio urbanístico por el cual los casi 2,3 millones de euros que el Ayuntamiento debía percibir como cesión gratuita por la aprobación del Sector R-10, debían emplearse en ese gran parque, cediendo la promotora 79.741 m2 en lugar de sólo 30.326 m2, que era lo que obligaba la ley, por lo que el pueblo ganaba para el parque 49.741 m2 extras gratuitamente. La Promotora del Pinar cumplió con la compensación de 1.100.000 € (un millón cien mil euros) al ceder al Ayuntamiento la parcela industrial en el Polígono I-4 con la nave incluida y obras de reforma hasta ese millón cien mil euros. También cumplió con la entrega extra gratuita de esos 49.741 m2 para zona verde, pero cuando redactó los proyectos y comenzó a ejecutar las obras para la urbanización de la zona verde, paró las obras a mitad alegando que ya se había agotado la partida de los 2.276.297 € y que para seguir, el Ayuntamiento tenía que financiar lo que faltaba.
Los técnicos municipales informaron que el saldo real era que al Ayuntamiento se le adeudaban aún 1.568.927 €, casi un millón seiscientos mil euros y se desestimó la reclamación de la Promotora, que acudió a los Juzgados para parar la orden de embargo del Ayuntamiento.
La sentencia del Juzgado de lo contencioso-administrativo nº 1 de de Elche condena además a la promotora al pago de todas las costas del juicio.
Esta sentencia es recurrible en el plazo de 15 días ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
El Alcalde ha acabado explicando que queda otro pleito pendiente con la promotora del Pinar, en relación con una parcela adjudicada en la reparcelación del R-10 de 39.687,60 m2 a dos propietarios integrados en la promotora del Pinar, y que el Ayuntamiento reclama por provenir de suelo de monte público que erróneamente se incluyó en las escrituras de la Promotora, en un exceso de cabida inscrito en el Registro por uno de los antiguos propietarios que vendieron luego el suelo a la promotora del Pinar.