En este viaje, los representantes de la Corporación Municipal, Juana Guirao (Partido Popular), Marcelino Giménez (Compromís), Noelia Pomares (Ciudadanos) y Josep Candela (l’Esquerra), mantuvieron diversas reuniones para conocer la realidad inmediata de la situación política y social con varios representantes de la comunidad saharaui. Entre estas reuniones, la delegación se entrevistó con los Ministros de Cooperación y de Juventud, Salud y Deporte. Además de la Gobernadora de la provincia de Ausserd y con la Alcaldesa y el resto del consistorio del campo hermanado con Crevillent. La delegación también fue invitada a participar en un programa de radio para Radio Lagwad-Ausserd, desde donde se explicó el motivo de la visita y se destacaron las primeras impresiones sobre la situación de los campamentos.
Estas visitas se complementaron con una intensa agenda , visitando el Hospital Nacional “Bachir Saleh”, el centro de mutilados de guerra “Martir Cherief”, el Museo de la Resistencia del Frente Polisario o la Asociación de familiares de presos y desaparecidos saharauis (AFAPREDESA). Por otro lado, la expedición pudo conocer la situación de diversos campos de refugiados, como el 27-Febrero, Smara o la propia Güera. En ellos se pudo observar el grave deterioro causado por las últimas condiciones climáticas, añadido a la ya precaria situación de subsistencia en lo que a un campo de refugiados se refiere.
A este viaje también acudieron dos técnicas municipales que desarrollaron un trabajo de campo en cuanto a lo relacionado a familias y menores que habían sufrido en mayor medida estos destrozos. De esta manera, se ha recogido información para desarrollar la futura línea a seguir en cuanto a la actuación que desde Crevillent se pueda ejecutar para solucionar en la medida de lo posible esas carencias.
En líneas generales, la expedición ha podido realizarse según lo programado contando en todo momento con el acompañamiento del personal gubernamental y escoltados por los miembros del Polisario. Se ha querido destacar, además, la inestimable hospitalidad y amabilidad de las familias saharuis que acogieron a los miembros de forma cálida y cercana, característica de este gran pueblo.