El concejal de Obras Manuel Moya ha explicado que se trata de una actuación urbanística que mejorará sensiblemente el aspecto del acceso al Colegio Público Francisco Candela, al Instituto Maciá Abela y al Campo Municipal de Fútbol Enrique Miralles Miralles. “La dotación de árboles en las distintas calles de Crevillent es una actuación de este Gobierno Municipal que se inició hace varios años y que ya se está notando en nuestra población, adquiriendo una estética más amable y de calidad en las actuaciones urbanísticas siempre teniendo en cuenta la amplitud de la calle y de las correspondientes aceras”.
Según Moya, el principio básico en cualquier actuación que afecte a la vía pública es el de mínima intervención en el tránsito de vehículos y de peatones, de tal manera que hay que compatibilizar que la empresa constructora realice la obra adjudicada y que los peatones y conductores puedan circular en las debidas condiciones de seguridad, por ello no se ha limitado la entrada de vehículos a la zona de trabajo cortando la circulación de vehículos desde la rotonda, a la entrada de la avenida.
En las obras de urbanización de la Avenida. Sanchís Guarner, de manera puntual y debido a la gran cantidad de gente que en la entrada/salida del colegio se concentra, se han producido situaciones de falta de seguridad que en distintos momentos se ha actuado. Por ello se han dando las órdenes oportunas a la dirección facultativa de las obras y al coordinador de seguridad y salud y se han anotando las incidencias en el libro de obras correspondiente, a los efectos oportunos de rectificación, restableciendo la seguridad con la adopción de las medidas contenidas en el plan de seguridad y salud y ampliando las mismas, con mayor dotación de material de seguridad y más personal de señalética para dirigir el tráfico de vehículos y de peatones. También, según explica el concejal de Obras se han marcando los itinerarios peatonales a seguir por los estudiantes en el acceso al colegio o al bajar del autobús escolar, para conseguir cambiar la sensación de inseguridad que se ha generado por una mala aplicación de las medidas que tenían que compatibilizar la seguridad con la actividad de la empresa constructora.