El concejal de Obras, Rafael Candela, ha explicado que el Ayuntamiento de Crevillent propuso a la Diputación Provincial la adecuación de esta vía urbana, con el objetivo de “otorgar a la travesía un carácter más urbano, además de instalar algunos elementos reductores de la velocidad”.
En concreto, el trazado de la CV-8630, cuyo titular es la institución provincial, es una larga recta sin pendientes y presenta un entorno despejado y amplio en el que no existe ningún elemento que incite al conductor a reducir la velocidad, a excepción de la señalización vertical.
Este hecho se une a que recientemente se ha construido un ramal de conexión entre la glorieta del enlace 730 de la autopista AP-7 con al CV-8630, lo que ha mejorado la incorporación a esta carretera, si bien, algunos vehículos provenientes de la autopista llegan al casco urbano sin adecuar su velocidad.
Por ello, los trabajos, cuyo coste asciende a 28.672,96 euros (I.V.A. incluido), comprenderán la instalación de tres pasos de peatones elevados a lo largo de los 1.100 metros de la travesía, que contará además con una remodelación de las aceras de ambas márgenes, así como con el repintado de las marcas viales y el cambio de la señal de inicio de poblado por su deterioro y escasa visibilidad.