Según ha explicado la directora general, “desde Cultura se pretende dar una mayor protección a este enclave, actualmente considerado área de vigilancia arqueológica, y contribuir a su puesta en valor, por lo que se estudiará declararlo Bien de Relevancia Local o Bien de Interés Cultural, en función de los resultados de las excavaciones que se están llevando a cabo”.
Asimismo, Carmen Amoraga ha destacado que su departamento, en colaboración con el Ayuntamiento de Crevillent y la Universidad de Alacante “están realizando la excavación y consolidación de los sectores I y IX de la Penya Negra, que permitirá establecer un recorrido que posibilite la visita de los diversos elementos y sectores del yacimiento, recuperando gran parte de la ciudad de Herna”.
La concejal de Cultura agradecía la visita de la directora general y remarcaba que era importante que la Universidad de Alicante, cuyo Rector visitó recientemente Penya Negra, Generalitat y Ayuntamiento sigan trabajando conjuntamente y aunando esfuerzos, tal como se inició hace tres año, para poner en valor este yacimiento.
Este yacimiento fue objeto de excavaciones arqueológicas en las décadas de los 70 y los 90, lo que permitió identificar un destacado asentamiento ocupado desde el bronce final entre los siglos IX y VIII a. de Cristo, aunque alcanzó su máximo desarrollo durante los primeros siglos de la edad del hierro. Posteriormente, las actuaciones de excavación fueron retomadas en 2014 con un nuevo proyecto que incluía la musealización del conjunto arqueológico con la colaboración de la Conselleria de Cultura, el Ayuntamiento de Crevillent y la Universidad de Alicante .
Durante su visita a Crevillent, la directora general se ha referido a la nueva regulación realizada por su departamento sobre el uso de detectores de metales y otros instrumentos de análoga naturaleza que permitan localizar restos arqueológicos o paleontológicos, y que contempla que el uso de estas herramientas deberá ser autorizado por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte. Según ha señalado la directora, se trata de preservar cualquier pieza de valor propio del patrimonio arqueológico, de modo que no puedan ser robados o expoliados de los propios yacimientos, como ha sucedido recientemente en la Penya Negra, donde se han detenido a varias personas utilizando detectores de metales.
La nueva regulación al respecto considera que los objetos y restos de materiales hallados mediante el uso de estos dispositivos en ningún supuesto se entenderán hallados por azar y, del mismo modo, establecen las infracciones en las que incurrirán quienes incumplan esta normativa, y hace referencia al régimen sancionador.