Francisco Barrachina, nacido en Benifallim, ha fallecido hoy víctima de una larga enfermedad. A pesar de esta enfermedad quiso cumplir con la promesa que hizo años atrás de traer su obra a Crevillent. Barrachina estaba muy ilusionado con esta exposición, pero lamentablemente no pudo asistir, estando representado por su hija.
La edil de Cultura indica que la exposición se prorrogó por la gran afluencia de público y “se va a intentar que esté el mayor tiempo posible. Además se ha colocado un libro de condolencia en la misma exposición para que cualquier visitante pueda enviar un mensaje a la familia”.
Mallol ha lamentado la desaparición del artista en un comunicado emitido desde el Área de Cultura por el fallecimiento de Barrachina, “El pintor de la luz de la montaña alicantina” como a él mismo le gustaba llamarse. «Lamento la pérdida de este gran artista con un estilo realista, vivo y mediterráneo, centrado en paisajes y costumbres. Su dibujo es puro, definido y preciso. Sus cuadros plantean una especie de juego de luces que recuerdan a Sorolla”.
Con apenas doce años, Barrachina se inició en la pintura, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Valencia y, posteriormente se marchó a Madrid para estudiar en el Círculo de Bellas Artes. Actualmente vivía entre Benifallim y Alcoy. Expuso en centros artísticos de especial relevancia como la exposición monográfica que se le dedicó en el MUBAG. Ha recibido numerosos reconocimientos y premios a lo largo de su trayectoria artística.
El Alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, ha enviado una carta de condolencia a la familia en nombre de los crevillentinos en la que además agradece que Crevillent esté pudiendo disfrutar de su pintura en estos momentos.