Según la ordenanza, a partir de 2018, la identificación deberá realizarse en los tres primeros meses de vida del animal o en el plazo que media entre la fecha de su adquisición y el último día hábil del siguiente mes natural.
Simultáneamente a la identificación del cánido y dentro del periodo máximo de tres meses de vida, es obligación del titular o tenedor del animal proceder a la extracción de sangre del mismo por veterinario y entregar la muestra al Ayuntamiento o empresa concesionaria, para proceder a su análisis y determinación del patrón de ADN. Para el resto de cánidos con edad superior tal obligación en caso de incumplimiento será sancionable a partir del 1 de enero de 2018.
Como medida de fomento de la primera campaña, que se efectuará en junio de 2017 junto a la campaña de vacunación antirrábica, el coste de la extracción que correspondería al propietario del animal será costeado por la empresa concesionaria, en su caso, mediante convenio con los veterinarios de la localidad que practiquen la extracción.
Al respecto, la concejala de Hacienda, Mª Carmen Candela, ha explicado que “a partir de abril, la empresa se pondrá en contacto con las clínicas veterinarias de la localidad para llegar a un acuerdo sobre la extracción de sangre, que será totalmente gratuita para los ciudadanos. Una vez realizada la extracción, los veterinarios entregarán a los propietarios la chapa que obligatoriamente deberán llevar los animales, ya que de lo contrario sería sancionable”. Durante la campaña de información del ADN canino, que coincidirá con la de vacunación antirrábica, las autoridades podrán apercibir a los ciudadanos sobre la ordenanza en vigor y las posibles sanciones a las que se exponen.
Además, en estos momentos se encuentra en fase de estudio la ubicación de zonas de recreo delimitadas para los perros en diferentes lugares de la población, otra mejora introducida por la empresa adjudicataria en el contrato, y que pasará próximamente por pleno.