El investigador se ha trasladado a Crevillent ante la importancia de las necrópolis que hay en nuestra localidad de finales del siglo XIV a inicios del siglo XVI de época plenamente Mudéjar. Hoy ha comenzado los trabajos, que consistirán en realizar análisis de isótopos estables de carbono y nitrógeno en colágeno óseo para obtener información sobre el estilo de dieta de nuestros antepasados, cuales eran los consumos de recursos terrestres, marinos y de agua dulce, o cómo era la situación del individuo en la cadena alimentaria.
También se va estudiar los macrorestos vegetales en los cálculos dentales para averiguar qué tipo de plantas consumían.
Según el investigador, al ser la colección numerosa, se tendrá información importante sobre el status social y salud y las diferencias en dieta entre hombres, mujeres y niños.
Los restos que se están estudiando, forman parte de la necrópolis encontrada en la plaza de Padre Palau. En esta zona se excavaron 80 inhumaciones en dos solares diferentes, Se documentaron tres tipos de ritos: El característico musulmán, un rito mixto y el netamente cristiano. Los análisis de C-14 y la evolución de dichos ritos, confirman que el cementerio se fue ocupando de norte a sur, o sea desde la Plaza Padre Palau hasta Santa Anastasia.
La concejal de Cultura y Arqueología Loreto Mallol, ha resaltado la importancia que tienen las necrópolis crevillentinas que han despertado el interés de un instituto tan importante como el de Alemania, y señala que con esta investigación los crevillentinos conoceremos parte de nuestro pasado y se podrá comparar la dieta de aquella época con la actual . “Si de los restos se pueden obtener muestras, en unos meses sabremos el tipo de alimentación de nuestros antepasados”. Apuntó finalmente la concejal.