- HISTORIA
Sus inicios se constatan ya en el Paleolítico Superior, hace unos 30.000 años, en
Destacan los siglos que corresponden al Bronce Final y Hierro Antiguo, hace unos 2.700 ó 3.000 años, en los que el poblado de La Penya Negra se erige en un enclave fundamental para el conocimiento de los orígenes de la Cultura Ibérica. Es en estos momentos cuando se puebla por primera vez este cerro por unas gentes que, a través de unos complejos sistemas comerciales, entran en relación con las culturas más determinantes de la Península Ibérica como son la Tartéssica en Andalucía, Cogotas en la Meseta y el Bronce Final Atlántico en la fachada Oeste. El objeto de este comercio no es otro más que la floreciente metalurgia de esta zona. Y ese mismo motivo parece ser el temprano contacto con los fenicios, cuya presencia se hizo real con la instalación en el poblado de un grupo de colonos que, junto a las colonias fenicias de la desembocadura del río Segura, formaban el eje del poblamiento de estos lugares.
De la época Romana abundan las villas situadas en la parte llana del término municipal. Las excavaciones en La Canyada Joana han sacado a la luz un edificio de los siglos IV y V, de grandes proporciones y con un excelente grado de conservación, dedicado al prensado y almacenado de aceite, así como restos de otro de planta absidiada datado con posterioridad al siglo V.
El origen del casco urbano es sin duda alguna islámico. Qirbilyân, conforme era conocido en lengua árabe, fue conquistada por los cristianos en 1243 y hasta 1318 el poder lo detentó un caudillo o ra’is. La historia de estos siglos hasta los Reyes Católicos, primero bajo dominio castellano y desde 1296 bajo dominio de la Corona Aragón, viene marcada por su situación fronteriza con el Reino Nazarí de Granada y Castilla, y lo que es más importante, el que la población siguió siendo mayoritariamente islámica.Muhammad-al-Shafra-al-Qirbiliani, fue un médico crevillentino de esta época cuya fama le llevó a las Cortes de Granada, Fez y Marruecos.
Bajo el control del Duque de Maqueda, Crevillent fue creciendo al amparo de una agricultura 
