Se trata del Ballet Arraigo que va a presentar en Crevillent su espectáculo “Con Amor al Arte”. La esencia de “Con Amor al Arte” se resume en la frase de la gran bailarina Isadora Duncan “Si pudiera decirte lo que siento, no valdría la pena bailarlo”. En este espectáculo, según sus directoras, el baile en sí se interpreta con total libertad, sin poder asociarlo en muchas ocasiones con ningún tipo de baile determinado.
El equilibrio que se logra en esta combinación de estilos, nos adentra en la índole del flamenco, entre lo fresco y lo eterno, entre lo sensual y lo arraigado, entre la fuerza y la elegancia. El Ballet Arraigo dedica su espectáculo a todos los bailarines y bailarinas que consagran su vida a este noble y difícil mundo de la danza.
El Ballet Arraigo está compuesto por doce bailarinas formadas por distintos profesores de danza y su repertorio se enmarca dentro de la danza contemporánea fusionada con el flamenco, siendo éste la principal baza del espectáculo.
Arraigo realiza su primera actuación en 1993 en la Casa de Cultura de Elda, recibiendo muy buena crítica de la prensa lo que fomentó la ilusión y la responsabilidad de sus componentes y desde ese momento comienza a perfilarse la línea de esta compañía, siempre en progresión, indagando en las nuevas tendencias, en el mestizaje de culturas que ha ido experimentando la danza en los últimos años.
Sus directoras son Begoña Cervera y Eva Fernández siendo la corografía de Begoña Cervera.
Según la concejal de Cultura Loreto Mallol, dieciocho años de trabajo y esfuerzo han consolidado a este grupo como uno de los más profesionales de la Comunidad Valenciana, destacando el nivel artístico y el ajuste logrado en los temas musicales, el montaje y la puesta en escena de las coreografías.
El espectáculo tendrá lugar en el Auditorio de la Casa Municipal de Cultura y se iniciará tras la inauguración, a las 20,30h, de la exposición de fotografías y paneles organizada por la Asociación de Fiestas de moros y Cristianos. La entrada es gratuita pero sería conveniente la retirada de las invitaciones en la conserjería de la propia Casa de Cultura.