El Ingeniero Técnico Municipal, teniendo en cuenta la disponibilidad de suelo municipal apto para albergar dichas instalaciones y las características del funcionamiento de las mismas, propone los siguientes emplazamientos: el área canina se situaría al final del paseo de la Rambla del Castellar, junto a los aparcamientos, después de acondicionar el solar existente en la zona; por su parte, los seis “pipicanes” estarían ubicados dos en el área de esparcimiento canina, y el resto en el lateral del Paseo del Calvario, al final del paseo donantes de sangre, en la esquina de la calle Ronda con Paseo de la Estación y en la calle Sanchís Guarner.
El concejal de Servicios y Limpieza Viaria, Francisco Verdú, ha explicado que los “pipicanes” “se colocarán en lugares alejados de zonas de viviendas, como ocurre en otras poblaciones cercanas, para evitar molestias a los vecinos”. Por otra parte, ha querido dejar claro que estas instalaciones se ubicarán en suelo municipal, aunque la actuación se incluye dentro de las mejoras propuestas por la empresa adjudicataria. El objetivo es dar un servicio a los vecinos que tienen mascotas y acabar con la suciedad que producen en calles y plazas del municipio los orines y excrementos de animales.
Además, dentro del mismo paquete de mejoras, se instalarán cuatro mupis -puntos de reciclaje para móviles, pilas, cargadores, cartuchos de impresoras, bombillas, CD’s y DVS’s- que se colocarían en la planta baja del Mercado de Abastos, en el interior del Centro de Mayores “Parc Nou”, en el Centro de Convivencia de “El Realengo” y San Felipe Neri a determinar.
Desde la Concejalía de Servicios, estas propuestas se han dado a conocer a los grupos políticos en la Comisión municipal de Régimen Interior por si quieren realizar cualquier sugerencia, y posteriormente, tendrán que ser aprobadas por el pleno.