Según el concejal Francisco Verdú, el mantenimiento se estaba realizando por parte de la empresa contratada conforme venia establecido en el pliego de condiciones, donde un operario durante dos días a la semana realizaba los trabajos de conservación .
Las labores de mantenimiento, explica Verdú, se veían continuamente retrasados porque se tenía que limpiar las fuentes en repetidas semanas, al ser objeto de actos vandálicos. A las fuentes se tiraban basuras y objetos como piedras, cristales, tierra, plásticos y colorantes . Incluso el pasado verano hubo un robo de toberas de las fuentes .
El edil del área comenta que en algunos casos ha sido el propio mecanismo de la fuente la causante de roturas, quedando días paralizadas hasta su arreglo. La fuente de Paseo de Donantes de Sangre tras su arreglo volvió a ser centro del vandalismo y hubo una rotura de la instalación.
Hace unos meses por parte de la Concejalía de Servicios se comunicaba a la Oficina Técnica Municipal realizar un estudio conjunto de las fuentes para su arreglo y otras para cumplir con lo solicitado por parte de asociaciones de vecinos, como los casos de San Felipe Neri y el Realengo , que han pedido crear jardineras en ellas.
Ante estas necesidades el gobierno municipal destinó 75.000 euros del superávit al arreglo de aquellas que se van a quedar como fuentes ornamentales y en otros casos darle otro uso, como son el caso de la fuente de Jardines Abel Zaplana y María Asencio, que tiene una gran fuga y la de la Plaza de la Constitución convertirla en monumento a la Alfombra.
Como final, Verdú ha querido dejar claro que todas estas acciones de mejora necesitan la colaboración de todos. “ No cuidar nuestros espacios públicos, como mobiliario urbano, cuesta dinero de todos y por ello el Ayuntamiento apela a los vecinos a cuidar las plazas y jardines y dentro de ellas las fuentes ornamentales “.