El mosquito tigre es un mosquito invasor procedente del sudeste asiático que se ha dispersado rápidamente por los cinco continentes en los 30 últimos años. En España se detectó por primera vez en 2004, siendo la lucha contra este insecto tan necesaria como constante. Esta lucha viene motivada no sólo por las molestias derivadas de sus picaduras sino por su importante papel como vector de enfermedades.
En nuestro entorno se trata de un mosquito urbano que aprovecha la cercanía de agua para su reproducción. Aprovechan los recipientes con pequeñas cantidades de agua, como jarras, floreros, cubos de agua, platos de macetas, agujeros de troncos de árboles, pilas para el lavado de ropa, bebederos de animales y otros objetos para que sus larvas se desarrollen y sobre todos si se hallan en zonas sombreadas. La Primera Teniente de Alcalde, Loreto Mallol, indica “los vecinos tenemos un importante papel para evitar la proliferación de este mosquito teniendo en cuenta que en un 90% se crían en lugares privados y ante cualquier duda se debe avisar al Área de Sanidad del Ayuntamiento o a www.mosquitoalert.com”.
Según Estefanía Hernández, bióloga de la empresa contratada para realizar la campaña de prevención, “el mosquito tigre es capaz de criar en la proximidad de cualquier acumulación de agua que permanezca estancada más de 5 días, por pequeña que sea la cantidad.” También destacó que “las piscinas con un tratamiento adecuado y los lugares en los que el agua circula, es decir una corriente de agua, no presentan ningún problema”
La picadura se suele realizar durante el día, incluso a través de ropa que sea fina.
La Dirección General de Salud Pública, a la vista del riesgo que puede ocasionar el Mosquito Tigre como transmisor de enfermedades, recomienda realizar un Programa de Prevención y Control del mismo . Por ello, explica la Primer Teniente de Alcalde, desde la Concejalía de Sanidad se ha contratado a una empresa para que realice este Programa. La inversión realizada es de 8.535 euros más IVA, incluyendo el estudio entomológico que efectúa la Universidad de Murcia de las muestras tomadas en las trampas. Desde el pasado 12 de junio, se han colocado en diversa zonas del casco urbano, incluyendo imbornales, y de las pedanías, unos pequeños recipientes de tono oscuro con un poco de agua y en su interior una pequeña regleta de madera que periódicamente se retirarán y sustituirán por otros llevándose a la Universidad de Murcia para detectar si hay huevos y si los hubiera actuar. Mallol señala que “La campaña es preventiva, porque hasta la fecha no se ha detectado mosquito tigre en Crevillent, pero hay que estar alerta y periódicamente se realizarán estudios de las regletas. Tanto el vaso como la regleta utilizados para el estudio son inocuos, no llevan ningún tipo de producto tóxico, pero se pide a los vecinos y sobre todo a los niños que no los cojan ni retiren porque es la forma de detectar si hay mosquitos tigre y si los hubiera actuar”.