El Alcalde y el Presidente de la Federación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa firmaron un convenio-marco, en el año 2015, para la restauración de la obra escultórica procesional, mediante el cual el Consistorio aportaría 83.308,50 € IVA incluido distribuidos mediante tres convenios anuales, en aras de mantener el patrimonio cultural en óptimas condiciones.
En el convenio se hace especial hincapié en que estas obras sustentan la Semana Santa de Crevillent, declarada de Interés Turístico Nacional e Internacional, con grupos escultóricos de gran calidad, tanto por su valor artístico como por su valor histórico, con piezas de datan desde la mitad del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.
Las imágenes religiosas restauradas en esta segunda fase del convenio de 2017 son “Lavatorio”, “Samaritana”, Oración del huerto”, “Verónica”, “Tres Marías”, Cristo del Perdón” y “Traslado al Santo Sepulcre”, con un importe de 25.652€. Estas figuras requerían una intervención urgente ante el grave estado de conservación en que se encontraban, de acuerdo con el informe Valorado de Restauración presentado por la Federación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa. El trabajo de reparación, al igual que el año pasado, ha sido encargado al restaurador José Vicente Bonete. Las obras de mejora se han realizado en el Museo de Semana Santa.
En la pasada intervención del convenio de 2016 Bonete restauró las imágenes “Virgen de las Angustias”, “María Magdalena”, “Santísimo Cristo de la Caída”, “Flagelación” y “Negación de San Pedro”, restando la última fase el próximo año con el convenio previsto para 2018.
El Alcalde de Crevillent indica que con estas mejoras se pretende mantener el patrimonio cultural de la localidad y continuar con la buena imagen que da Crevillent al exterior con las conocidas imágenes creadas por Mariano Benlliure.
El restaurar José Vicente Bonete, ha explicado en qué ha consistido la restauración de las imágenes, unos trabajos que han permitido mejorar la policromía de las tallas , recuperando el estado original, y en algunos casos no ha sido posible volver la obra a su estado inicial, así que se ha optado por un trabajo conservacionista para no deteriorar la imagen. Bonete indicaba que la obra más complicada de restaurar en esta ocasión ha sido la talla de Ruidavest, dado que ha tenido muchas intervenciones en el tiempo, con actuaciones poco ortodoxas. En el caso de las piezas de Benlliure, García Talens y García Yúdez, se ha hecho un trabajo más de conservación de limpieza de las piezas .