No obstante ello, el Alcalde ha dicho que esa iniciativa del President de la Generalitat Valenciana es criticable por la forma en que se ha planteado, porque la Educación es una competencia legal de la Generalitat, teniendo los ayuntamientos ya una parte importante del coste en Educación en la compra de terrenos, conserjes y el mantenimiento de los Colegios Públicos de Primaria, para que además ahora los ayuntamientos tengan que asumir un 33% del gasto de libros y que en Crevillent supondrá el desembolso de 300.000 €, que habrá que financiar con los actuales ingresos municipales, por lo que esta medida se tendrá que aplicar recortando servicios y subvenciones de todos los crevillentinos y asociaciones culturales, deportivas, festivas y sociales, salvo que para pagar ese coste, el Pleno del Ayuntamiento con sus grupos políticos, decida subir el IBI u otros impuestos o tasas para generar el aumento de ingresos para esa compra de libros.
El Alcalde César-Augusto Asencio ha querido recordar que el Partido Popular ya puso en marcha hace algunos años, en 2007, el BONOLIBRO, por el que se subvencionaba directamente por la Generalitat Valenciana este programa, pero era la Generalitat Valenciana la que pagaba íntegramente la compra de libros. Este programa se suprimió después por la falta de recursos de la Generalitat y la crisis económica.
El Alcalde ha afirmado que es imposible que el Ayuntamiento asuma el pago de los 900.000 € de libros en Crevillent, si antes no ingresan su dinero la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial en el Ayuntamiento, puesto que sin ese dinero, ni el Interventor Municipal ni el Tesorero Municipal, autorizarán los pagos de la compra de libros, porque según el President de la Generalitat los Ayuntamientos son los que deben pagar las facturas.
El Alcalde ha informado que ya ha dado instrucciones a la concejal de Hacienda para que de acuerdo con el Interventor Municipal, revisen todas las partidas sobrantes o no utilizadas del actual presupuesto de 2015, ya que es en este año 2015 cuando el Ayuntamiento tendría que pagar los libros. La parte que el Ayuntamiento tendría que abonar en noviembre de 2015, es el 50% de los primeros 100 €, debiendo la Diputación Provincial ingresar en el Ayuntamiento el otro 50%, lo que supondría 225.000 € para el Ayuntamiento y otros 225.000 € para la Diputación, mientras que la Generalitat no pagará nada en 2015. El resto de 100 € a abonar a los padres, se pagaría en junio de 2016, al devolver los libros que estén en buen estado, debiendo el Ayuntamiento y la Diputación Provincial pagar entonces 75.000 € cada uno, mientras que sólo entonces la Generalitat pagaría sus 300.000 €.
El Alcalde ha criticado este procedimiento, porque en 2015 los presupuestos del Ayuntamiento, de la Diputación y de la Generalitat ya están prácticamente comprometidos, y precisamente por ello, la Generalitat endosa al Ayuntamiento y a la Diputación el pago íntegro del primer abono, mientras que la Generalitat se reserva para ella sola pagar en junio del próximo año.
En cualquier caso, el Alcalde ha indicado que antes de tomar cualquier decisión, habrá que esperar el informe del Interventor Municipal para conocer el margen legal de gasto en esta medida, porque el dinero de la nómina de los funcionarios, la amortización de los préstamos bancarios más los intereses, los contratos de s ervicios municipales , y las subvenciones en tramitación de 2015, no se pueden dejar de pagar.
El Alcalde ha acabado diciendo que esta no es una forma correcta de gobernar desde la Generalitat, imponiendo sin consultar antes con las demás administraciones, que encima son las que tienen que pagar la mayor parte del gasto, el 66%, y cuando el presupuesto de 2015 ya está prácticamente cerrado, y cuando hay grupos políticos de la Corporación que ya han pedido una partida extraordinaria para pagar cubas de agua a los asociados de Els Pontets que tampoco está en los presupuestos de 2015, y que en caso de asumirse tal gasto por el Ayuntamiento, restaría mucho del poco dinero disponible que podría haber para el pago de libros. Por otro lado, hay además un aumento de gastos con la subida pendiente del coste del agua de la Mancomunidad del Taibilla que se estableció desde junio de este año 2015 y que el Ayuntamiento ha asumido durante este año sin repercutirlo en las tarifas que pagan los vecinos , aunque la empresa Hidraqua está exigiendo su compensación .