El concejal de Servicios Francisco Verdú ha informado que se ha dado parte a la compañía aseguradora del Ayuntamiento de esta rotura para que cubra los gastos de este acto vandálico y no le cueste dinero a los crevillentinos. Dado que el obelisco está siendo diana del vandalismo, se está estudiando en la Oficina Técnica la posibilidad de reemplazar el cristal en la parte baja por otro material más resistente como el aluminio y colorearlo con el mismo azul que el resto del monumento. Cada uno de los cristales que rompen intencionadamente cuesta más de 2.000 €. Hace 3 años se abrió diligencias contra el autor que fue identificado de la rotura intencionada de un cristal en plenas Fiestas Patronales y de Moros , estando el caso en el juzgado pendiente de sentencia.