La concejal de Cultura Loreto Mallol explica que se trata de un tríptico en cuya portada aparece sobre una fotografía del exterior del Museo la figura esculpida en bronce de Mariano Benlliure, por Aniceto Marinas hacia el año 1943, mientras que en la contraportada , junto al escudo del Ayuntamiento y tras aportar datos de su biografía, se explica cómo entra en relación Benlliure con Crevillent.
Se informa que el Museo cuenta con 332 obras, de las que se exhiben 128 de temática variada en la exposición permanente, resultando de gran interés que haya modelos en escayola expuestos junto a las obras acabadas en materia definitiva, lo que permite aprender las técnicas escultóricas del bronce y la madera. También se explica que el Museo muestra una selección del archivo personal del escultor que aportan datos interesantísimos sobre su trayectoria artística, su vida familiar y sus relaciones sociales.
Para el resto del tríptico se han seleccionado ocho fotografías, destacando en la cara central, una de las obras expuestas más importantes: el ánfora báquica o La Bacanal, en bronce y mármol de Carrara, que decoraba el jardín de su casa- estudio en la calle Abascal de Madrid. Otra de las fotografías es el busto en escayola policromada de Leopoldina Tuero O´Donell, primera mujer del escultor.
Así mismo, aparecen en las caras centrales una fotografía de la galería de retratos, ya que el retrato fue el género que cultivo Benlliure con más profusión hasta 1930, otra imagen de la sala de los monumentos públicos, puesto que son muchas las ciudades de España y de Hispanoamérica que cuentan con monumentos públicos de Benlliure, y una quinta fotografía destaca su temática funeraria, muy presente en su obra y de la que el Museo Municipal expone varios relieves realizados, sobre todo a partir de la década de 1920.
La sexta fotografía de la parte central, es la obra acabada en bronce del busto del discípulo, escultor y colaborador de Benlliure, Mariano Rubio, donada recientemente al Museo y que aparece junto a su modelo en escayola.
Por último, según Mallol se ha querido destacar la parte del Museo destinada a la imaginería religiosa realizada para Crevillent con una imagen del Santísimo Cristo de Difuntos y Ánimas junto a su modelo en escayola y un apunte a carboncillo y clarión, como muestra de la extensa lista de obras dedicadas a la tauromaquia y que le permitieron adquirir mucha fama.