El concejal de Sanidad Juan Carlos Penalva informaba de los resultados de la campaña de este año 2015, en la que se han revisado un global de 289 escolares por los ópticos encargados del programa. Los resultados de las pruebas realizadas recomiendan una revisión por su óptico de confianza al 33% de los alumnos, lo cual supone un incremento del 15 % con respecto al resultado de la campaña desarrollada en 2014. Este incremento en la población con anomalías especialmente miopía, según el informe reportado, pueda deberse al auge en el uso de dispositivos que demandan una mayor visión de cerca como móviles, tablets, pc y juegos de pantalla exigiendo un mayor esfuerzo de acomodación visual.
El mayor porcentaje de alumnos que precisan una revisión por su óptico optometrista se ha detectado en el colegio Miguel Hernández, mientras que el menor porcentaje de alumnos con ojo vago se encuentran en el colegio Nuestra Señora del Carmen . Penalva señala que estos resultados muestran la eficacia de la campaña que la concejalía de Sanidad realiza en Crevillent.
Existen una serie de recomendaciones realizadas por los ópticos del programa importantes para una buena ergonomía visual, como son cada 2 horas de estudio dedicar como mínimo 2 minutos al descanso visual, utilizar luz adecuada para la visión cercana, acomodar y calibrar el brillo de la pantalla que se utilice, en caso de portar lentes de contacto realizar ejercicio de parpadeo efectivo y mantener una postura adecuada para que el flujo sanguíneo de la retina sea eficaz.
El concejal de Sanidad remarcaba la importancia de que Ia campaña realizada sea totalmente gratuita para los escolares de Crevillent y tiene la finalidad de detectar aquellas anomalías que se puedan corregir en el niño de forma precoz, como es el caso del ojo vago, que puede afectar a un porcentaje elevado de población y su importancia radica en lo inadvertido del problema que puede generar una alteración del desarrollo de la visión.
La concejalía de Sanidad Juan Carlos Penalva , agradece la colaboración de los centros escolares y de los propios padres de los niños revisados.